El proyecto actualizado de demolición de la escuela de vela de Laredo e instalaciones anejas en el Club Náutico de la villa pejina no precisa ser sometido al procedimiento de evaluación ambiental ordinaria, ya que "no se prevén afectos adversos significativos sobre el medio ambiente".
Eso sí, siempre que se cumplan las medidas y prescripciones establecidas en el documento ambiental y en la resolución de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental por la que se formula el informe de impacto ambiental.
El objetivo del proyecto es cumplir el mandato de demolición y retirada de varias instalaciones ubicadas en la playa el Puntal de Laredo una vez extinguida, por vencimiento de plazo, la concesión otorgada al Club Náutico de Laredo en 1970.
Tras la subsanación del documento ambiental por el promotor, para adaptarlo a una evaluación sobre las repercusiones del proyecto en la Red Natura 2000, se realizó en 2022 el trámite de consultas a las administraciones públicas afectadas y a las personas interesadas para la evaluación ambiental.
Las direcciones generales de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático y de Patrimonio Cultural y Memoria Histórica del Gobierno de Cantabria y la Oficina Española de Cambio Climático del Ministerio para la Transición Ecológica trasladaron una serie de condiciones y directrices a incluir en el proyecto para descartar posibles impactos ambientales significativos, que se incorporaron a principios de este año.
Así, el documento ambiental subsanado pasó a integrar la versión final del proyecto de demolición, que no precisa ser sometido al procedimiento de evaluación de impacto ambiental ordinaria, según concluye, en una resolución consultada por esta agencia, la Dirección General de Evaluación Ambiental.
