El Ayuntamiento de Astillero ha iniciado "una batalla" contra quienes deciden arrojar escombros, muebles viejos, cantidades "ingentes" de cartón, maderas, colchones y restos de obra en lugares no habilitados para ello.
Así, en el último mes ha sancionado a siete empresas y particulares por depositar residuos y restos de obras en sitios donde no se puede, y cuando tenían un punto limpio "a cinco minutos".
En un comunicado remitido este jueves, el Consistorio ha recordado que habían avisado hace semanas que "no se va a dejar pasar ni una", pues es "un problema que nos afecta a todos los vecinos", como ha manifestado el concejal de Seguridad Ciudadana, Vicente Palazuelos.
Según este edil, gracias a las medidas puestas en marcha en este ámbito se ha podido identificar a siete infractores "en menos de un mes", y ha indicado al respecto que se enfrentan a una falta "muy grave", tal y como figura en la Ordenanza Municipal, que conlleva sanciones de entre 3.001 a 30.000 euros.
"Este tema no es ninguna broma", ha avisado, para incidir en que "llevamos varias semanas comprobando la acumulación de basura en determinados puntos del municipio y no podemos consentir este tipo de actitudes. Hay unas normas y hay que cumplirlas".
En cuanto al perfil de los infractores identificados, es muy variado: "desde trabajadores de empresas ubicadas en los polígonos hasta particulares que se desplazan a los polígonos aprovechando la noche o las horas de descanso para depositar allí lo que les sobra".
El Consistorio ha intensificado la vigilancia en los puntos más habituales donde se deposita escombro y restos de grandes dimensiones, y procederá a colocar carteles que recuerden las obligaciones a cumplir en materia vertidos, así como sanciones en caso de ser identificado.
Y es que "no podemos permitir que la gente arroje escombro donde le apetece, y sobre todo, contando en Astillero con un punto limpio donde se puede dejar casi todo el residuo que se puede generar en circunstancias normales", ha enfatizado Palazuelos, para apelar a la concienciación, sensibilización y educación cívica de vecinos y trabajadores que vienen al municipio, para, "entre todos, terminar con este problema de los vertidos incontrolados".
