"Lo llaman error cuando en realidad es una exclusión malintencionada", ha afirmado la parlamentaria del PP Isabel Urrutia, quien ha sostenido de que "nadie se cree" que alguien que represente a la sanidad pública se pueda "olvidar" de Valdecilla y de los jefes de servicio de las especialidades a las que afecta la oposición.
Urrutia ha dicho que esto no es más que "otra tropelía de las cometidas por la Consejería de Sanidad en esta legislatura" y se ha preguntado dónde está y "qué pinta" el gerente de Valdecilla, "que es incapaz de no dejar que se pisotee a la institución que dirige y a los profesionales de dicha institución".
Para el PP, lo sucedido "no es la mejor tarjeta de presentación", porque revela que la Consejería "ha vuelto a la política partidaria en el Servicio Cántabro de Salud y a señalar a buenos y malos, y no busca ni la independencia ni la excelencia en las oposiciones".
Urrutia ha exigido al Gobierno una rectificación inmediata, pero también explicaciones y asunción de responsabilidades. "No puede ser que a unos gestores que se equivocan todos los días y que se merecen un suspenso en gestión de la sanidad pública todo les salga gratis", ha sentenciado.
La parlamentaria del PP ha pedido al Gobierno que aclare quién va a responder por lo ocurrido, cuánto va a retrasar el proceso y qué consecuencias va a tener y ha anunciado que en el próximo periodo de sesiones el grupo parlamentario Popular va a dirigir varias preguntas a la consejera para que lo explique.