La Central Sindical Independiente y de Funcionarios de Cantabria (CSIF Cantabria), el sindicato más representativo de la administración pública, ha elegido a Manuel Garay, hasta ahora responsable del área de Justicia del sindicato, como nuevo presidente durante su XI Congreso Regional, celebrado este jueves en el Hotel Sardinero de Santander.
En el mismo, CSIF, que tiene en esta Comunidad más de 2.600 afiliados, ha renovado los cargos directivos regionales para un periodo de cuatro años.
Un evento que ha clausurado el presidente de CSIF, Manuel Iborra, que ha pedido al Gobierno que inicie y reactive la negociación de un nuevo acuerdo salarial para los empleados públicos.
También ha solicitado reforzar plantillas, aumentar las retribuciones salariales, eliminar la tasa de reposición, culminar el proceso de estabilización, la equiparación salarial entre administraciones, la jornada laboral de 35 horas semanales en el conjunto del Estado, la carrera profesional, mejorar las condiciones de jubilación, la adecuación de los grupos profesionales y el desarrollo de la Ley de Función Pública o la modificación del TREBEP.
La clausura ha contado además con la consejera de Presidencia, Justicia, Seguridad y Simplificación Administrativa, Isabel Urrutia, que ha asegurado diálogo y trabajo conjunto con los sindicatos con el objetivo de "seguir trabajando" en el impulso del empleo y de la función pública.
Igualmente, ha considerado necesario alcanzar nuevos acuerdos que permitan a Cantabria avanzar "más deprisa", "pisando el acelerador", y defender "juntos" los intereses regionales "ante las actuales amenazas y desafíos", en referencia a acuerdos como el concierto catalán, "que rompen la solidaridad entre regiones y amenazan la financiación de los servicios públicos".
Sobre el nuevo presidente de CSIF, la consejera ha valorado especialmente que Garay haya dado "un paso hacia adelante" respecto a las funciones que ejercía anteriormente en el sindicato y se coloque "en la primera fila" para trabajar en favor de los trabajadores y representar a CSIF.
Al hilo, Urrutia ha recordado los años de trabajo común con Garay en favor de la sociedad cántabra y de los servicios públicos, que continuarán ahora, y le ha asegurado que las puertas del Gobierno "están abiertas" para "construir una Cantabria de primera" y mejorar las condiciones de trabajo de los empleados.
En este sentido, la consejera de Justicia ha asegurado al nuevo presidente de CSIF su disposición a alcanzar un acuerdo para hacer realidad la mejora de las condiciones laborales de los funcionarios de la Administración de Justicia en Cantabria. "Es algo necesario y que ambos queremos", ha remarcado Urrutia.
En materia de función pública, Urrutia se ha referido al inicio de los trámites para la negociación del próximo convenio colectivo del personal laboral al servicio de la Administración pública de Cantabria, junto a la gestión y los acuerdos relacionados con la ejecución de las ofertas de empleo público, que en los casos de 2023 y 2024 las convocatorias alcanzarán las 770 plazas.
Sobre CSIF y ante el presidente nacional del sindicato, Urrutia ha dicho que es una organización sindical "consolidada, en constante crecimiento y evolución y es hoy una referencia", especialmente en el ámbito de la administración pública. Por eso, ha considerado al sindicato una "herramienta esencial" para la mejora de la negociación colectiva y del diálogo social en la Comunidad Autónoma.
"Solo desde el dialogo serio y sincero se puede evitar el conflicto, y esa es una bandera que siempre lleva el CSIF", ha concluido.
