El alcalde de Astillero, Javier Fernández Soberón, se ha propuesto acabar con la "pesadilla" y la okupación en el municipio cántabro. Hace unas semanas se desalojaba al completo el edificio de 72 viviendas de los dos bloques de Ballestas en Guarnizo, que ponía fin a un "problema tan grave" y "a la tensión y consecuencias de esa mala praxis de esta gente".
Con motivo del Día de Cantabria desde Cabezón de la Sal, el regidor local atendió a ifomo.es Noticias, y contó a este medio en exclusiva la medida implementada, a través de la modificación de las ordenanzas municipales, que supone el fin a las ayudas económicas de todo okupa.
"El fin de todas las ayudas que ofrece el Ayuntamiento de Astillero, desde ya, a cualquier okupa. Hemos cambiado las ordenanzas municipales para que nuestro municipio no sea un foco de llamamiento a esta gente, que lo único que ha generado, insisto, son graves problemas de convivencia en nuestro pueblo", anunciaba Soberón.
Soberón contextualizaba que "lo que ocurre en toda Cantabria, y tristemente en el país, es que, si okupan una vivienda y solicitan una ayuda, se la conceden". Detallaba, además, que tenían acceso a todo tipo de ellas: "De ayuda alimenticia, económicas y de estudio, del alquiler, y tantas otras".
Por eso, justifica el regidor, "nosotros (el Ayuntamiento) hemos modificado las ordenanzas para que ya, por fin, Astillero sea un lugar donde digamos 'no' a la okupación". Asimismo, justificaba que esas ayudas son para "la gente que las necesita, para ellos somos los primeros en ofrecer una ayuda".
