Cantabria acumula este año hasta mayo más de 2.800 accidentes de trabajo, cinco de ellos mortales

Cantabria registró en los cinco primeros meses de este año 2.809 accidentes de trabajo, cinco de ellos mortales y 24 calificados de graves, lo que implica un descenso de algo más de un 7% y de 231 siniestros en comparación a los 3.040 del mismo período de 2023, según ha informado este lunes UGT-Salud Laboral en base a las últimas estadísticas del Instituto Cántabro de Seguridad y Salud en el Trabajo (ICASST).

Según esta fuente, de los 2.809 accidentes de trabajo, 2.475 fueron en el centro de trabajo y los 310 restantes en el desplazamiento a o desde él (in itínere), lo que implica una disminución de un 7,8% en los primeros (-211 siniestros) y de algo más de un 6% en los segundos (-20).

Los accidentes mortales en los centros de trabajo disminuyen un 13% (de 8 a 5) en comparación a un año 2023 "que ya por estas fechas fue el más letal desde que en 2008 el ICASST facilita estadísticas oficiales mensuales", ha precisado el sindicato.

El responsable autonómico de UGT-Salud Laboral, Marcos Flores, ha explicado que se ha producido "un ligero descenso" de la siniestralidad laboral en comparación al año pasado pero en el contexto de que en 2023 se rebasó la cifra de los 3.000 accidentes de trabajo en estas fechas por segunda vez en los últimos 15 años y la otra vez fue en 2022 cuando hubo máximos históricos de accidentes leves por el efecto del Covid en el sector socio sanitario.

Por ello, para el sindicalista, "sigue siendo inasumible que Cantabria tenga unos niveles tan exageradamente altos de accidentalidad laboral y en una tendencia creciente desde los años de recuperación de la crisis económica de 2008 que está muy asociada al incumplimiento de la Ley de Prevención y a la falta de medios para combatirlo".

Flores ha instado a "adoptar medidas contundentes contra una lacra social que también lo es" y ha reiterado que el hecho de que "siga habiendo tantos trabajadores que sufran percances y daños en su salud ratifica la falta de una cultura preventiva en las empresas y mayores medidas de vigilancia porque, se quiera o no, al margen de mayores o menores número con el año pasado, el balance de accidentes en el trabajo sigue siendo alarmante y no hay que olvidar que detrás de esas estadísticas hay personas".

Además, Flores ha subrayado que la siniestralidad laboral sigue aumentando en Cantabria y especialmente la más grave, porque a los accidentes mortales se suman este año 24 graves, 19 de ellos en los centros de trabajo y 5 en in itínere, lo que a su juicio "no deja de ser una barbaridad para una comunidad con algo más de 225.000 personas trabajadoras con las contingencias cubiertas el pasado mes de mayo".