Los tres acusados de intentar matar a un hombre en febrero de 2022 en un supermercado de Santander y la víctima han coincidido este jueves, en la primera sesión del juicio en la Audiencia Provincial de Cantabria, en que la agresión fue "de frente", y no "por la espalda y de forma sorpresiva", como sostiene la fiscal, que pide para cada uno de ellos nueve años de prisión por homicidio en grado de tentativa.
En la vista oral, en la Sección Primera y que está previsto que continúe la próxima semana -el miércoles 25 y jueves 26-, han declarado los procesados y también el agredido, aunque por videoconferencia, desde la cárcel de Dueñas (Palencia) donde se encuentra cumpliendo condena por otros delitos que no tienen nada que ver con este caso.
Según han señalado durante el interrogatorio y la testifical, uno de los imputados llamó a la víctima por su nombre y, cuando se giró, le acometió con un arma blanca (machete), extremo que ha corroborado este último, al afirmar que recibió el machetazo "de frente", tal y como han indicado a esta agencia fuentes personadas en la causa.
Los hechos tuvieron lugar a última hora de la tarde del 22 de febrero de 2022 en el Lupa de la calle Vargas de Santander. Según el ministerio público, los implicados fueron a buscar a la víctima tras haber estado en un local que regenta el hermano de uno de ellos y agredieron al hombre cuando entraba en el supermercado "por la espalda y de forma sorpresiva", frente a lo que han sostenido los implicados en el plenario.
A juicio de la Fiscalía, los enjuiciados actuaron "con ánimo de menoscabar seriamente su integridad física y siendo conscientes y aceptando que pudieran incluso causar su muerte". Y es que uno de ellos portaba una catana y una cachava, otro una navaja y el tercero realizaba labores de vigilancia.
La víctima, que entonces tenía 37 años y tuvo que ser ingresado en el Hospital Valdecilla, recibió varios pinchazos en el brazo y en el glúteo, pero se giró e hizo frente a los acusados con sartenes y otros objetos y productos que encontró en el supermercado, de acuerdo con el escrito provisional de la fiscal, que les consideraba autores de un delito de homicidio en grado de tentativa, por el que además de los nueve años de encarcelamiento también pide doce de alejamiento y prohibición de comunicar con la víctima, y una indemnización de 26.700 euros.
